En primer lugar, está la evidencia más que visible del número de hablantes que existen en todo el mundo. Son más de 200 millones de personas las que hablan francés perfectamente, ya sea de forma nativa o adquirida. Aunque es la novena lengua más hablada, es la segunda más estudiada, después del inglés. Y es que en cualquier colegio o universidad del mundo existe la posibilidad de hablar un idioma tan precioso como útil.
Es por eso que es evidente que estudiar y hablar francés abre un mundo de posibilidades dentro del mercado laboral. Además, es ya muy habitual que las nuevas generaciones en nuestro país hables perfectamente inglés; sin embargo, hablar y escribir en francés puede suponer una ventaja competitiva muy importante.
En cualquier actividad puede ser relevante y diferencial saber francés, pero especialmente en algunos sectores como aquellos que tengan relación directa o indirecta con la moda, la cocina, arquitectura, historia, el arte, el cine, la música o el turismo, entre muchísimos otros.